Cosas que saber sobre la pata de cabra

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El hecho de que este modo de sujección se encuentre siempre a la izquierda tiene una explicación histórica
Como cualquier motorista sabe, hay dos opciones para aparcar la moto sin necesidad de apoyarla sobre una pared o alguna práctica similar: el caballete y la pata de cabra. Dependiendo del modelo de motocicleta que se tenga, se utiliza una u otra (esto generalmente depende del fabricante). En el caso de la pata de cabra, que es el que nos ocupa en estas líneas, resulta casi obvio que su uso es heredado de las bicicletas, ya que era el modo en que se mantenían (y mantienen) de pie cuando el conductor no estaba sobre ellas. Cuidando la pata de cabra Sobre la pata de cabra hay que apuntar algunos aspectos que conviene tener muy presentes. El primero de ellos es que ha de estar limpia, ya que la mayor parte del tiempo que se rueda, está recogida, de manera que si hay suciedad puede llegar a ser complicado tanto extenderla como recogerla. Ni que decir tiene que eso es una pequeña fuente de problemas para el motorista. Por otro lado, hay que vigilar que el mecanismo se encuentre en buen estado, especialmente cuando se trata de motos pesadas, ya que si así no fuera, pueden terminar en el suelo. La pata de cabra, a la izquierda Por otro lado, hay que mencionar una curiosidad que quizás algunos lectores desconozcan. La pata de cabra se suele situar a la izquierda por reminiscencias… medievales. Esta costumbre se mantuvo a lo largo de los siglos y en el año 2021, los motoristas continúan subiendo a la moto desde el lado izquierdo. Todo surgió porque en aquellos tiempos los caballeros (que eran los más acaudalados) llevaban espadas y estas solían ir colgadas en la parte izquierda de la cintura, ya que es el lugar desde donde se desenvainan con mayor facilidad (si eres diestro). Y claro está, con un objeto de un metro de largo colgando en ese lado, se antojaba complicado subirse al caballo desde la parte derecha. Esta costumbre se mantuvo a lo largo de los años y se llegó al siglo XIX con todos los jinetes montando a caballo desde ese mismo lado (aunque ya no todos llevaban espadas). Moto apoyada en pata de cabra. Fuente: iStock/Vasyl Dolmatov. Se podría decir que las bicicletas y las motos bien podrían ser las herederas de los caballos como método de transporte, y de hecho fueron los cuidadores de aquellos los que se encargaron de los nuevos garajes y talleres destinados a las dos ruedas. Así pues, se mantuvo la costumbre de montar en la moto o en la bicicleta por el lado izquierdo. Por ello se situó allí la pata de cabra sobre la cual descansaba la máquina ligeramente inclinada. Esto también facilitaba subirse al sillín, tal y como ocurre en la actualidad. No confundir Una tercera anécdota que cualquier argentino conocerá es que hay una enfermedad conocida como mal de Simeón a la que también se llama pata de cabra y que, claro está, no debe confundirse. Se trata de una creencia popular que asegura que un bebe puede ser infectado por pequeños gusanos que se alimentan de su columna vertebral y provocan malestares en el aparato digestivo, vómitos, diarreas… Como se puede observar, nada que ver con las motos.